Según se supo, Luis quien además era conocido como “Chuchua”, no tenía domicilio fijo, dormía donde lo agarraba la noche, y vivía de la basura.
Un forense examinó el cuerpo y los bomberos lo trasladaron a la morgue, donde se le iba a practicar la autopsia, con el propósito de determinar fehacientemente las causas del deceso, aunque todo hacía suponer que se trataba de una muerte por causas naturales.
El occiso no presentaba golpes ni otros signos de violencia.