Un llamado telefónico anónimo, de una voz femenina, advirtió sobre la colocación de un artefacto explosivo en el edificio, por lo que en pocos minutos, personal de prevención y de la División Explosivos evacuaron todo el edificio,
Posteriormente revisaron las instalaciones, hasta que se concluyó que se trataba de una falsa alarma y los jóvenes regresaron a sus respectivas habitaciones.