En efecto, en el destacamento había sólo un policía, que nada pudo hacer ante la amenazante presencia de entre 6 y 7 familiares.
Del hecho tomó participación la fiscal de instrucción Jorgelina Sobh, quien ordenó una serie de allanamientos con el propósito de dar con los detenidos. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición nada se sabía de ellos. Igualmente, y en base a los datos aportados por el policía que presenció la liberación, la funcionaria judicial tomó declaración indagatoria a familiares de los demorados.