Miguel Burazza, un farmacéutico de nuestra ciudad indicó hoy que ni él, ni su farmacia, ubicada en la calle República al 630 de nuestra ciudad tienen algo que ver con la denuncia formulada por la ciudadana Ormecinda de Antún el martes por la mañana, donde sostuvo en declaraciones públicas que un profesional del ramo, con negocio instalado en esa dirección, es el autor de varias amenazas contra su familia e incluso un atentado sufrido el lunes a la madrugada contra un vehículo de su propiedad que terminó destruido.
La mujer, indicó el lunes que era víctima constante de amenazas y hechos de violencia perpetrados por un individuo al que identificó como un farmacéutico propietario de una farmacia en República al 630 y que esa madrugada le había incendiado un automóvil de su propiedad que estaba estacionado en el garaje de la casa.
Burraza relativizó las acusaciones y sostuvo que la mujer pudo equivocarse de dirección, ya que según entendía el negocio en cuestión al que menciona la victima, estaba ubicado por calle Esquiú a la misma altura, pero cerró hace tiempo.