Molina Pico explicó así por qué no tomó ninguna medida judicial cuando concurrió al velatorio de la mujer, asesinada -se supo después- el 27 de octubre de cinco balazos en su casa del country Carmel, de la localidad bonaerense de Pilar.
Sin embargo, el fiscal aseguró que desde ese mismo momento estaba actuando como fiscal, e incluso, ya tenía previsto llamar a declarar a los testigos que había visto en el lugar, informaron fuentes que presenciaron la audiencia.
El funcionario formuló su descargo ante el juez de Garantías de San Isidro Diego Barroetaveña durante una audiencia a la que concurrieron las partes para definir el pedido de recusación en su contra presentado por la defensa de algunos de los imputados por encubrimiento agravado. (Télam).