Según el testimonio de Bustos, el dinero estaba en una de las habitaciones, dentro de una caja fuerte, y la última vez que había controlado que todo esté bien fue hace dos meses atrás.
Al revisar la caja fuerte, se dio con la triste novedad de que le faltaba el dinero. Lo primero que hizo el damnificado es interrogar a su empleada, menor de edad, quien habría confesado ser la autora del robo y además que sacaba el dinero cuando sus patrones se ausentaban de la casa.
Ante esta situación, la chica se vio apesadumbrada por la situación y arrepentida devolvió parte del dinero, pero sólo llegaba a 300 pesos.
El fiscal de turno, Martín Silva, dispuso el secuestro del dinero y el arresto de la joven que quedó alojada en la Comisaría del Menor y la Mujer.
Fuente: diariopanorama