Los voceros explicaron que en el Renault Clío en el que viajaban las víctimas hallaron una gran cantidad de copias de llaves de edificios y departamentos recubiertas con parafina, como suelen ser usadas por los "escruchantes", como se conoce a los ladrones que ingresan a viviendas violentando los accesos.
Los informantes revelaron que los hombres, todos de nacionalidad colombiana, vivían en un hotel en inmediaciones de Belgrano y Entre Ríos, y hacía unos dos meses habían llegado a la Argentina.
Los investigadores de la Policía Federal creen que los dos fallecidos y los tres heridos, quienes se encuentran internados en grave estado en el hospital Ramos Mejía, viajaban al momento del episodio para cometer un hecho delictivo cuando cruzaron la esquina de Mitre y Pueyrredón a gran velocidad y protagonizaron el accidente con la dotación de bomberos.
Además, los detectives intentaban establecer esta tarde si los cinco hombres tienen relación con algunos de los más de 50 ciudadanos colombianos que fueron apresados durante el 2011 en asaltos a departamentos.
Según las estadísticas de los investigadores, los ladrones apresados en lo que va del año, oriundos de Colombia, fueron arrestados en jurisdicción de las comisarías 3ra, 12, 14, 16, 25 y 31, y a todos ellos se les secuestraron en su poder al momento de sus arrestos varios juegos de llaves recubiertas con parafina, con las cuales entraban a los edificios.
El último asalto con colombianos apresados ocurrió el pasado 3 de agosto cuando cuatro hombres de esa nacionalidad fueron detenidos en un edificio del barrio porteño de Caballito en momentos en que estaban por entrar a uno de los departamentos, luego de romper la puerta de entrada con barretas y otras herramientas en ausencia de sus propietarios.
Ese hecho ocurrió en Giordano Bruno al 700, donde los hombres, de entre 25 y 35 años, ingresaron con un juego de llaves y luego subieron hasta el séptimo piso, donde violentaron la puerta de una de las propiedades, aunque más tarde fueron apresados tras el llamado de un vecino a la policía.