Según contaron fuentes judiciales a este diario, todo comenzó hace unas semanas cuando la adolescente llegó a esta ciudad proveniente del oeste provincial, y se quedó alojada en la casa de una pariente suya.
El relato primigenio sostiene que la chica vino con el propósito de trabajar y/o estudiar, pero, con el correr de los días, la dueña de casa habría comenzado a obligarla a mantener relaciones sexuales con hombres que solían frecuentar la casa.
Cuando finalmente pudo pedir ayuda, la menor fue contactada con personal del Programa Antiimpunidad, que a su vez puso en conocimiento del caso al fiscal Federal Santos Reynoso, ya que, de acuerdo con el crudo relato, la chica podría haber sido obligada a ejercer la prostitución.
No obstante, de la declaración no surgió un elemento básico para caratular el caso como trata de personas, como es el engaño, amenaza o intimidación para captar a la víctima.
Sin embargo, el fiscal Reynoso consideró que existen suficientes elementos para continuar una investigación penal, por lo que decidió remitir las actuaciones a la Justicia ordinaria.
En consecuencia, es el fiscal de instrucción N 5, Juan Pablo Morales, quien deberá seguir adelante con la pesquisa en procura de determinar posibles responsabilidades.
De todos modos, no se descarta que se trate de un caso de corrupción o facilitación de la prostitución de menores.
Por ahora, el caso no tiene personas arrestadas o imputadas, mientras que la chica ya fue restituida a su madre en la ciudad de Andalgalá.
En los próximos días podría someterse a las pericias psicológicas de rigor, para lo cual, se solicitará la colaboración del juez de menores de aquella jurisdicción, Rodolfo Cecenarro.
Gentileza: andalgalaalinstante.blogspot.com