De acuerdo con el testimonio de los testigos, a las 2 fue divisada una camioneta circulando a elevada velocidad por frente de una estación de servicios ubicada en la unión de rutas 34 y 51. En pocos minutos, ésta chocó de atrás a un camión que transitaba por la ruta 34 con sentido norte-sur.
Al arribar circunstanciales automovilistas, hallaron totalmente destrozada una F-100, dominio GSH 805. En su interior, Cristo había quedado aprisionado entre el volante y el torpedo de la camioneta.
El otro protagonista del accidente resultó Walter Correa, de 33 años, oriundo de Tucumán, quien guiaba un camión Volkswagen modelo 17-310, dominio GGR-372, con acoplado, chapa patente FFC-359. Transportaba 20 toneladas de azúcar.
“Pegada” al acoplado
Fue tal la violencia del impacto que la camioneta quedó incrustada en el acoplado: a su vez, éste terminó arrastrándose hacia un costado de la ruta.
Cristo fue auxiliado por jóvenes que a esa hora se dirigían a confiterías o boliches.
Durante algunas horas, la policía redujo la velocidad del tránsito en la transitada vía, cuyo pavimento quedó sembrado de múltiples pedazos de la carrocería de la camioneta.
La policía retiró el pasado camión y lo estaciónó a la vera de la ruta. Allí, ayer al mediodía permanecía el acoplado, ya que debido al terrible choque las ruedas habían quedado “clavadas”, casi imposible de moverlas.
Después de los efectivos de la Seccional Doce, también trabajaron en la ruta 34 efectivos de la División Criminalística de La Banda, quienes realizaron pericias para establecer con exactitud cómo sobrevino el accidente.
El camión y la camioneta fueron trasladados a la Seccional Doce, por disposición del juez del Crimen de La Banda, Doctor Ramón Gómez.
Fuente: elliberal.com.ar