En el último día de los alegatos de la querella, los fiscales Javier De Luca, Juan Murray y Marcelo García Ferro pidieron el máximo castigo para los ex generales Santiago Omar Riveros, Fernando Verplaetsen y Osvaldo García; para sus subordinados Cesar Fragni y Raúl Harsich, y para el policía bonaerense Alberto Aneto.
Los seis acusados escucharon sentados en la sala del tribunal oral federal de San Martín el pedido, que se suma a los ya efectuados la semana pasada por la familia Avellaneda, el Partido Comunista -al que pertenecía tanto el chico como su padres-, y por la Secretaría de Derechos Humanos, todos querellantes.
En un extensísimo alegato de más de seis horas, calificaron al crimen de "homicidio con alevosía", al dar crédito al informe científico de la policía uruguaya que encontró el cuerpo en agosto de 1976 en sus costas atado de pies y manos, arrojado presumiblemente desde el aire por la quebraduras que presentaba.
La fiscalía también dio por probado que los autores mediatos y materiales cometieron tormentos agravados, que incluyeron el empalamiento del niño, robo en banda y allanamiento sin orden judicial.
El caso de Floreal Avellaneda, secuestrado junto a su madre Iris Pereyra en su hogar familiar por un grupo de tareas que buscaba a su padre, un delegado sindical, había sido ventilado en el juicio a las juntas miliares de 1985, pero los acusados evadieron la justicia por las leyes de perdón anuladas en el 2005.