Cuando los ladrones rompieron el vidrio, uno de ellos se lastimó la mano y dejó un rastro de sangre, del cual se extrajo una muestra.
Entonces se sometió al sospechoso a una prueba genética, cuyos resultados se conocieron esta semana. Según se concluyó, la sangre hallada en el lugar del hecho corresponde a las características de Jorge Castro, con una exactitud del 99,999966 %.
Por ello el fiscal ordenó nuevamente la detención del acusado, y además se iniciarán actuaciones por falso testimonio en contra de las personas que declararon a favor de él.