El felino fue secuestrado ayer en la casa de sus dueños, una familia de apellido González domiciliada en Japón 154, de Cosquín, ciudad ubicada a 62 kilómetros de la capital cordobesa.
La dueña del gato, Cristina González, relató a una emisora local que la mascota fue sustraída de su casa y que "de inmediato comenzaron las llamadas (telefónicas) extorsivas", en las que los secuestradores les exigían 200 pesos por su liberación. (Télam).-