Luego, Castignani señaló: "Esto nos descoloca muchísimo. Estamos todos muy shockeados pensando en cómo vamos a volver a las aulas el día después".
"Todos estamos dolidos con todo esto. Todas las víctimas son irrecuperables, pero la vida de un niño es mucho más, porque tienen todo por delante", remarcó.
Los chicos fallecidos, según contó la directora de la escuela, "tenían entre 7 y 12 años" e iban a distintos grados dentro del mismo colegio: "uno a segundo grado, uno a tercero, uno a cuarto, uno a quinto y el otro a sexto".
"A eso se suman los heridos. Entre las víctimas, tenemos uno de cada grado. Es mucho para un pueblo chico y una escuela chiquita", dijo la directiva.
Señaló que los chicos iban al club Juventud Unida, también de la localidad de Banderaló, y desde esa entidad le habían comunicado a la escuela acerca del viaje y el colegio estaba al tanto.
"Era un viaje que había organizado el club, pero nos habían avisado y nosotros estábamos al tanto. Salieron el jueves a la madrugada, estuvieron todo el día (en Buenos Aires) y regresaban el jueves a la noche. No terminamos de recuperarnos de la tragedia de San Luis y nos pasó esto", dijo la docente.
"Más allá del dolor -agregó-, que esto nos sirva a todos, a los que manejan, la responsabilidad que conlleva salir a la ruta y las autoridades preparar las rutas y los caminos como corresponde. Las rutas argentinas necesitan ponerse a la altura de las circunstancias y de la cantidad de vehículos que hay. La ruta 7 es altamente transitada y tal vez no esté a la altura de las circunstancias del tránsito de hoy, que se ha incrementado mucho".
Fuente: 26noticias.com.ar