De lo que se escuchó hasta el momento, no han surgido declaraciones directas en torno a la presunta golpiza que los policías le habrían aplicado a Videla cuando lo detuvieron en la madrugda del 20 de octubre del 2005 en Miraflores.
Por un lado una agente policial de consigna en el hospital de urgencias, recordó haber visto al detenido tirado en el suelo de la entrada de emergencias, con un efectivo a su lado, a quien le preguntó si necesitaba alguna colabroración.
La testigo que obtuvo una respuesta negativa y tajante por parte de su camarada, a quien dijo no conocer.
Posteriormente compareció una vecina de la familia Videla, que esa noche se encargó de llamar a la policía cuando se desató el incidente familiar en la casa de la víctima.
La joven de apellido Palomeque, recordó que en la subcomisaría de Nueva Coneta fue atendida por el cabo Aragón.
El proceso continuará mañana con la recepción de nuevos testimonios.