"Cuando entramos vi que el contestador estaba desenchufado y me asusté porque pensé que había entrado alguien. Ahí entré en pánico; estaba el despertador sonando con un volumen muy fuerte. Después subió Santi (Santiago, el novio de Solange) y la ve a Solange en el piso", relató la joven, en diálogo con Rolando Hangling.
Sin saber por qué pocos días después de ocurrido el crimen la investigación apuntó hacia ella, Lucila aseguró que no cree "que se hayan hecho averiguaciones en otro sentido".
"Yo en su momento me sentí comprometida con que se sepa la verdad. Puse mucha energía en mis declaraciones, pero nada de lo que dije se investigó. El fiscal creyó que todo lo decía para desviar la investigación hacia otro lado y quedó todo en la nada", destacó la joven.
Para Lucila, "el fiscal los convenció (a los Grabenheimer)". "Ellos mismos dicen que por varios meses no pudieron creer que yo haya matado a Sol. Y ahora sólo creen eso", agregó.
Tras asegurar que ella "no" va a acusar a nadie, se sinceró: "A mí hace cuatro años que me acusan y es horrible. Es una situación difícil. La mamá de Sol jura que yo hice algo que jamás hubiera hecho. Para mí es difícil acercarme porque veo que del otro lado no son receptivos a escucharme".
"En la situación hermética en la que están, que no dudan de mi autoría, a mí me cuesta acercarme", añadió.
Consultada acerca de los momentos más difíciles que le tocó vivir en el proceso, reconoció: "Lo más duro fue cuando la vi a Sol en el piso: el inicio de todo esto. El segundo momento más difícil fue la reconstrucción, en la que se declaró nula mi participación porque fui citada como testigo, pero me hicieron actuar como imputada".
Lucila es productora de espectáculos y trabajaba en Europa cuando debió dejar todo para ponerse a disposición de la Justicia. "Varios de mis colegas saben de la situación en la que estoy y están rezando para que esto se aclare. Saben que yo siempre colaboré con la Justicia. Ahora para demostrar mi inocencia, en un principio, para ayudar a que se esclarezca", consideró.
"Con tanta presión mediática, un asesino libre y un fiscal obsesionado conmigo en este momento no me siento cómoda viviendo en Buenos Aires", confesó consultada acerca de cuál será su destino una vez finalizado el juicio, aunque insistió en su inocencia, al asegurar tener fe de que va a salir absuelta porque es "inocente y la Justicia tiene que darse cuenta de eso".
Sobre los rumores sobre su homosexualidad, que intentaron darle un tinte "pasional" al caso, subrayó: "No tengo la más mínima idea de quién y por qué inventaron eso. Tengo una amiga gay de toda la vida pero eso no significa ni que sea gay ni que me haya obsesionado con Solange". (Infobae)