De acuerdo con las actas correspondientes, la historia se produjo el martes 2 de este mes, pocos minutos después del ingreso a las aulas, según lo señalado en la edición de la fecha por eldiario El Liberal de esta ciudad.
El protagonista involuntario es un niño perteneciente al 5to grado "A" de esa escuela, cuya población total está compuesto por 25 alumnos.
"La señorita entró cuando estábamos jugando con mis compañeros", contó el chico -de quien se preserva su identidad- en diálogo con el diario santiagueño.
El menor relató: "Ella pidió que nos sentáramos. Yo empecé a dibujar en la mesa. Ahí me paró, ordenándome limpiar todo con el borrador. No, mejor hacelo con la lengua", precisó el pequeño al
recordar lo que le había dicho la maestra.
"Pensé que bromeaba. Pero me insistió que limpie con la lengua.Me tomó de la cabeza y empujó hacia la mesa para que limpie con la lengua. Y lo hice", subrayó el chico.
El episodio no fue dado a conocer ese día, a pesar de que los compañeritos de clase se "quedaron mal" por lo que habían visto.
"El no fue quien nos contó lo sucedido", señaló Lorena del Carmen Paris, tía del alumno. Ella tiene a su cargo la educación y crianza del niño, junto al padre de éste, Gustavo Daniel Banegas, albañil.
"Nos enteramos por los compañeros cuando fui a la escuela, al día siguiente. Pedí hablar con la maestra, pero ella me negó lo sucedido. Aunque después supe que terminó pidiéndole disculpas el viernes 5 de septiembre", agregó la tía del menor.
"¿Por qué disculparse de algo que antes negó?", se preguntó la tía. "El trato que se le ha dado (al pequeño) es propio de la esclavitud", subrayó Banegas.
La mujer agregó: "Hemos hecho todo lo que corresponde.
Esperamos ahora que alguien asuma la responsabilidad y determine si la conducta de la maestra fue correcta, o no. Nosotros pensamos que estuvo lejos de la necesaria cordura".
Los familiares denunciaron el episodio el 4 de septiembre en la escuela, el lunes 7 denunciaron el caso ante el Nivel Primario del Consejo de Educación, al día siguiente ante la Dinaf, y ayer, en la Comisaría del Menor y la Mujer, según lo señalado.
Fuente: El Independiente