En primer lugar el coronel Alejandro Guillermo Duret, de 56 años, y luego el general retirado Pedro Pablo Mansilla, de 76, se negaron a prestar declaración, por lo que se procedió a la lectura de los breves testimonios que realizaron durante la instrucción del proceso.
El tribunal integrado por los jueces Alejandro Esmoris, Carlos Rozanski y Nelson Jarazo, rechazó hoy además el pedido de nulidad del proceso formulado por los abogados defensores y dispuso pasar a cuarto intermedio hasta el jueves, cuando comenzarán las declaraciones testimoniales.
Por otra parte, quedó pendiente de resolución el pedido formulado por la querella para que el arresto domiciliario que beneficia a Mansilla en razón de su edad se transforme en prisión efectiva.
Los jueces decidieron que ese requerimiento vaya en un incidente por separado de lo que es el juicio oral. A esta segunda audiencia, que duró alrededor de dos horas, asistió el fiscal coordinador de Derechos Humanos de la Procuración General de la Nación, quien intervino en el debate apoyando el pedido de la querella para que se deje sin efecto el arresto domiciliario.
Carlos Labolita fue detenido en su casa paterna de Las Flores el 25 de abril de 1976 y luego trasladado al Regimiento de Azul, desde donde desapareció. No obstante, antes fue llevado nuevamente a la casa paterna durante un allanamiento, y en esa ocasión su esposa y sus otros familiares lo vieron ya con signos de haber sido golpeado y torturado.
El martes último, al ingresar al tribunal ubicado en avenida Luro casi santiago del Estero del centro marplatense, Gladis D’Alessandro confirmó que el ex presidente Néstor Kirchner era amigo y compañero de militancia de Labolita, y que le había aconsejado en La Plata que no regresara a Las Flores porque lo podían secuestrar, pero que el joven igual fue.
La intención del joven, que entonces tenía 24 años, era lograr la liberación de su padre, docente y militante gremial detenido el 24 de marzo del ’76 y que fue liberado en 1980. Este es el primer juicio oral que, por crímenes de lesa humanidad, se realiza en Mar del Plata.
Por cuestiones de jurisdicción, corresponde al Tribunal Oral Federal de Mar del Plata el juzgamiento del caso Labolita, pero sus integrantes naturales, Néstor Parra, Roberto Falcone y Mario Portela, fueron recusados por la defensa de Mansilla, porque llevaron adelante en esta ciudad el denominado "Juicio por la Verdad", donde se ventilaron cuestiones vinculadas a este proceso.
El tribunal de Casación dio curso a la recusación y designó a Esmoris, Rozanski y Jarazo para llevarlo adelante, aunque Rozanski también está recusado por el defensor de Mansilla, Eduardo San Emeterio, por una supuesta "enemistad" con el represor.
