Los pasajeros le gritaron al chofer para que se detenga, ya que las piedras habían destruido una ventanilla y provocaron temor. Por suerte los trozos de cristal no llegaron a herir a nadie.
El chofer y dos pasajeros bajaron rápidamente e intentaron perseguir a los agresores, quienes lograron escapar por terrenos baldíos.
Alrededor de las 16.00, un micro de la empresa San Fernando fue atacado a pedradas, mientras transitaba desde el barrio CGT hasta el puente sobre el canal de riego, antes de ingresar a la ruta 38.
Los proyectiles no llegaron a impactar en los cristales, pero el chofer de la línea 109 avisó a las autoridades de la comisaría Segunda.