El fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, aclaró esta mañana que no existen pistas firmes para asegurar que el asesinato se produjo por un secuestro extorsivo, pese a las llamadas que recibió la familia durante los alrededor de siete días que la menor de 11 años permaneció en cautiverio.
Aunque los investigadores manejan con total reserva los resultados de las pericias y los allanamientos, muchos de los cuales continuaron el pasado fin de semana, Nieva Woodgate indicó que uno de los estudios reveló que los asesinos habrían bañado a la víctima antes de arrojar su cuerpo en la colectora del Acceso Oeste.
Indicó además que con la recolección de muestras capilares y demás elementos, uno de los objetivos ahora es dar con el lugar donde se mantuvo secuestrada a la nena desde que desapareció el pasado lunes 22 de agosto.
Si hay algo que sobra en la investigación son las dudas y las diferentes hipótesis que sin datos certeros apuntan al entorno familiar de la nena de 11 años.
Algunos trascendidos periodísticos indican Carola Labrador se comunicó con su hija, Candela, al menos en una oportunidad durante los días de cautiverio y hasta se sospecha que la familia ocultó información sobre el caso.
Fuentes de la investigación consultadas por un matutino porteño Muy deslizaron que esa comunicación entre Labrador y su hija se produjo a travéz de un teléfono celular que no figuró entre los dispositivos auditados por la Policía.
El mismo informante aseguró que los agentes de seguridad ahora buscarían a una mujer mayor y a dos adolescentes, quienes serían los responsables de mantener a Candela en cautiverio.
Otras de las líneas de investigación se manejan en torno a los antecedentes del padre de Candela, Laureano Oscar Rodríguez, quien se encuentra en prisión por integrar una banda de piratas del asfalto.
Los agentes que llevan adelante la causa intentan determinar si Rodríguez además tenía nexos con narcotraficantes que operan en la zona de Hurlingham, que también estarían vinculados con una serie de secuestros extorsivos.
Por otra parte, el matutino Libre aseguró que los primeros resultados de las pericias que se realizaron en el cuerpo de la menor revelaron la existencia de antiguas lesiones sexuales por lo que se presume que Candela fue víctima de abusos tiempo atrás.
Otro de los datos que circuló públicamente fue que una de las tías de Candela fue víctima de un secuestro express hace dos años y recuperó su libertad tras el pago de un rescate.
Sin embargo, ninguna de las versiones anteriormente señaladas fue confirmada hasta el momento por los investigadores y sólo representan trascendidos que suman misterio a un crimen que conmovió a todo el país.
Fuente: infobae.com
