En tanto, la Justicia secuestró las armas de al menos siete policías ante la sospecha de que alguno de ellos pudo haber herido a la suegra del iracundo cuando era llevada como rehén.
El asesino, Oscar Buscaglia, de 33 años, también finalizó muerto, baleado por la policía tras una extensa persecución de al menos 40 kilómetros, en la cual un efectivo resultó herido y otros dos sufrieron lesiones leves. (Télam).-