Ayer a las 0.45, Chávez terminó de cumplir sus funciones en la dependencia. Se subió a su moto y emprendió el regreso a su domicilio. "De causalidad me detuve en ese negocio; tenía que comprar cigarrillos", aseguró.
Cuando sacó la billetera para pagar, entraron los dos desconocidos. Al igual que él, parecían un cliente más.
"Dame un fernet", dijo uno de los desconocidos. En ese momento, su cómplice sacó un revólver y se lo puso en la cabeza a Chávez. "Esto es un asalto. Dame tu billetera y las llaves de tu moto. No te hagas el piola porque te mató", dijo uno de los ladrones. Mientras, el otro encañonaba a Amanda Quiteria Sánchez, encargada del local.
Fue entonces cuando a Chávez le brotó su espíritu policíaco. Se abalanzó contra el delincuente que lo estaba amenazando y comenzó a luchar con él. "Vi que el ladrón no tenía el dedo en el gatillo; por eso, aproveché para reducirlo", afirmó el policía.
Habiendo tomado control de la situación, sacó del local al asaltante. Pero durante el forcejeo, ambos perdieron el equilibrio y cayeron al piso. "Le quité el arma y le pegué en la cabeza. Quería que se quedara quieto", explicó.
"¡Soltalo o te quemó", gritó el otro delincuente. Pero vio que era el momento oportuno para huir. Salió corriendo y cuando estaba por subir a su moto, volvió sobre sus pasos. "¿No entendiste? Te dije que lo soltés", gritó el asaltante, mientras apuntaba con su arma al policía. Los tres tiros que hizo el ladrón retumbaron en la vereda. Chávez, para esquivar los disparos, soltó al delincuente, que salió corriendo, saltó sobre la moto y huyó juntó a su compañero. Los empleados de la estación de servicios y los pocos clientes que estaban en la puerta del local no podían creer lo que había ocurrido.
"Me dio mucha impotencia que nadie se haya acercado a ayudarme cuando ya lo tenía reducido. Yo soy policía por vocación; no podía permitir que robaran de esa manera", dijo. Según la Policía, los asaltantes lograron llevarse algo de dinero. Pero, al parecer, los delincuentes ya están identificados.
Chávez está feliz. Ayer fue recibido como un héroe por sus compañeros. "Es uno de los mejores policías que vi. Tiene agallas y no se achica ante nadie", dijo el comisario Salvador Venegas, segundo jefe de la seccional 13ª.
Fuente: lagaceta.com.ar