El procedimiento fue ordenado por el juez de Garantías 4 de Morón, Humberto Meade y está a cargo de la Delegación de Investigaciones (DDI) local. El padre Grassi está acusado del delito de "abuso deshonesto agravado y reiterado (dos hechos), los cuales concurren materialmente entre sí y, a su vez, idealmente con corrupción de menores agravada por la condición de guardador y sacerdote".
Los voceros afirmaron que en caso de ser encontrado culpable, el padre Grassi podría ser condenado a penas de entre 10 y 15 años de prisión, es decir, que no es excarcelable. (Télam).-