El escándalo envuelve a Eduardo Pius Schlageter Boulton, un empresario millonario de Venezuela, de 71 años, dedicado a negocios petroleros, financieros y de seguros, y a dos prostitutas sospechadas de conseguirle pequeñas en barrios pobres.
La Policía detuvo ahora a Bernardo Eppstein, un vecino de Bariloche que le alquilaba una casa al venezolano, sospechado de servir de intermediario entre el venezolano y las prostitutas.. (Télam).-