En el primero de los casos subió junto a otro sujeto a un remís conducido por Daniel Besada a la altura de Villa Parque Chacabuco. A los pocos metros transcurridos el cómplice tomó por detrás al trabajador y lo amenazaron para que entregara la recaudación. Los delincuentes huyeron con 55 pesos.
Durante la noche subsiguiente y en el mismo lugar, Chocobar con un menor de edad abordaron otro remís esta vez tripulado por Francisco Perea y al llegar a la conocida “curva de los pollos”, antes de la ruta provincial Nº 1, lo amenazaron con un cuchillo. Perea les entregó 45 pesos y la ticketera.