"A mí no me tocó nunca un caso de esta violencia, la rapidez y la forma secuencial en que cada una de las víctimas parece haber sido ultimada en el lugar donde se encontraba, sin posibilidad de articular ningún tipo de defensa", expresó el fiscal.
Para Garganta, "no es fácil reducir y matar a cuatro personas de una vez sin que haya signos de mucha defensa".
Por ese motivo, el fiscal explicó que con las diligencias que está llevando a cabo "se está tratando de rearmar la escena, lo cual resulta complejo".
Al ser consultado acerca de si había rastros de sangre debajo de las uñas del acusado, Garganta respondió: "Había algo que parecía hemático, habrá que ver qué se determina con las pericias que hemos solicitado".
Sobre la posibilidad de haya actuado un cómplice, el fiscal señaló que "en principio no" habría ninguno.
En tanto, Garganta sostuvo que "hay testimonios" que afirman que el auto del acusado no se movió de la casa de Martínez.
Hasta ayer habían trascendido sólo relatos que habían visto regresar al detenido en su auto -un Fiat Uno blanco- "entre las 2 y las 3 de la mañana" del domingo, e ingresarlo al garaje "violentamente".