En medio de la persecución y en el intento por alcanzar a los delincuentes, el hombre chocó contra otro vehículo que se le cruzó y luego se incrustó en el frente de un taller mecánico. Enseguida, la camioneta en la que se desplazaba se prendió fuego como consecuencia del violento impacto.
El hombre, de 38 años, murió en el acto, según comprobaron vecinos que acudieron en su ayuda, pocos segundos antes de que se produjera la deflagración.
El choque, de acuerdo con lo señalado, se produjo en las calles Santa Adelina y Tandil, de esa localidad del partido de San Martín, a unas diez cuadras de donde se había registrado el robo del que fue víctima su hija, según informaron testigos y fuentes policiales.
Todo se había iniciado poco antes en la calle Quintana al 2600, en la intersección con Ituzaingó, cuando tres delincuentes asaltaron a la hija del hombre fallecido y la despojaron de su automóvil Peugeot 206, en el momento en el que arribaba a su domicilio.
El hombre salió a perseguir a los delincuentes, que se dirigieron hacia la villa de emergencia conocida como "La Rana", pero dos cuadras antes de llegar al asentamiento, chocó con un auto, se desvió de su recorrido y finalmente se incrustó contra el frente de un taller mecánico.
Según indicó una vecina, poco después del accidente llegó al lugar un grupo de jóvenes, entre los que se encontraba su hija, casi al mismo tiempo que la Policía, que por el momento no había podido dar con los ladrones.
La mujer se quejó por el nivel de inseguridad del barrio, que relacionó con la cercanía de la villa "La Rana".
"Todos estamos preocupados por lo que pasa. La Policía pasa, pero ellos (los delincuentes) saben los movimientos de los patrulleros. Cuando llamamos a un remís, directamente no quieren entrar al barrio", sostuvo en ese sentido.
