Según la denuncia radicada en la Justicia, el guardia que reviste el grado de agente, realizaba un recorrido por el pabellón, y repentinamente desde el otro lado de las rejas de la celda, Morán le lanzó la bebida que le habían servido para la merienda.
Gómez sufrió algunas quemaduras en el rostro y tuvo que ser trasladado al hospital de urgencias, donde se comprobó que no revestía gravedad.
Morán fue alojado en una celda de castigo.