Los guardias alertaron de la situación a los bomberos, quienes acudieron con una dotación por cualquier eventualidad.
Pero cuando todavía no habían llegado, los detenidos iniciaron el fuego, que fue controlado rápidamente con los matafuegos.
El incidente no pasó de ser un susto, en el que ni siquiera fue necesaria la asistencia médica.