La joven había asegurado que fue su pareja, Diego Molas, quien golpeó a su hijo Luciano de un año y 8 meses y que falleció hace dos semanas. La misma versión fue aportada por el acusado aunque dijo que no tuvo intención de matarlo. Barrientos ya no estará acusada de homicidio doblemente calificado sino de encubrimiento agravado, ya que en un primer momento intentó beneficiar a su novio manifestando que el niño se había caído de una silla en la vivienda de Amadores, departamento Paclín.