Los ladrones, que al parecer no tenían armas de fuego, amenazaron a la víctima exigiéndole un dinero que, según ellos, tenía guardado en la casa.
La mujer intentó explicarles que ello no era cierto, pero en respuesta recibió algunos golpes en el rostro.
Uno de los sujetos se quedó al lado de Castro, mientras su cómplice revisó la casa y solo encontró $ 640 y algunas joyas, luego de lo cual se dieron a la fuga.
Presa de una fuerte crisis de nervios, la víctima llamó a la policía y brindó algunos datos de los ladrones, pero después tuvo que recibir asistencia médica debido a la crisis de nervios y los golpes que sufrió.