Atencio debía disponer la excarcelación de uno de esos detenidos y tomar declaración al otro, quien iba a denunciar haber sido víctima de apremios ilegales dentro de un penal.
Tras aguardar una hora que arribaran los detenidos, el magistrado se comunicó con la guardia de la alcaidía para preguntar las causas de la demora, y se le informó que "no tenían personal" para cumplir con la orden.
Atencio resolvió dirigirse a la alcaidía, ubicada en el subsuelo del edificio, para confirmar la veracidad de esa afirmación.
Al llegar, el juez se encontró con nueve policías almorzando varias pizzas, por lo que radicó una denuncia ante el fiscal de turno, Fernando Cartasegna, por el delito de presunta desobediencia e incumplimiento de los deberes de funcionario público.(Telam)