Alrededor de las 3.30 de la madrugada de ayer, una jovencita se presentó en la guardia de la comisaría, e informó que se encontraba preocupada por los constantes mensajes de textos que recibía en su teléfono de parte de su amiga, donde manifestaba que no quería seguir viviendo y que iba a tomar una drástica determinación.
La denunciante no tenía noticias de dónde se encontraba la supuesta suicida, por lo que la Policía le pidió que continuara intercambiando mensajes para determinar dónde estaba y actuar en consecuencia. Finalmente, la adolescente le confirmó dónde se encontraba.
Para sorpresa de los uniformados, la chica estaba en la torre del predio del ferrocarril, a escasos cien metros de la sede policial.
El oficial Rodrigo Juárez junto a personal policial se trasladó hasta el lugar y pudo constatar que la menor estaba en el techo de la torre de más de 30 metros de altura.
La menor había utilizado una escalera lateral de la bomba para subir y de allí enviaba mensajes de texto a sus amigos. El oficial logró ascender algunos escalones y después de más de una hora y media de mantener un diálogo con la potencial suicida, logró convencerla de que desistiera de su actitud de arrojarse al vacío y terminar con su vida.
La adolescente descendió cuidadosamente y fue trasladada hasta el hospital Distrital Sumampa, donde fue asistida por personal médico.
Bajo una crisis de nervios, la víctima del barrio Este habría puesto de manifiesto que había decidido quitarse la vida, a causa de los trastornos que sufre desde que habría sido abusada por su padre cuando era niña.
Fuente: elliberaldigital.com