Además la testigo, que en la actualidad vive en la provincia de Santa Fe, se convirtió en la primera integrante de la familia Chayle en romper el silencio en torno a la increíble situación familiar que tenían cuando
convivían en la localidad de Londres, departamento Belén.
Fátima Chayle despareció hace cuatro años en circunstancias aun no esclarecidas, aunque la Justicia acusó a su pareja de homicidio.
Se sospecha que Úsqueda asesinó a su concubina, hizo desaparecer el cuerpo y se mudó con los hijos de ella al departamento Valle Viejo, pero tres meses después todos regresaron a Londres, diciendo que la mujer había decidido abandonarlos.
Las hijas de Fátima Chayle eran sometidas sexualmente por el acusado, y se sospecha que cuando la mujer descubrió estos hechos, Úsqueda la asesinó.