Un grupo de investigadores encabezado por Ashley Taylor y Tom Krupenkin, desarrolló un sistema para cargar los aparatos electrónicos cada paso.
El dispositivo se instala en el calzado y se activa al caminar. El funcionamiento es simple, pero complejo de explicar para quien no sabe de nanotecnología: gracias a las gotas dentro de la nanoestructura, la energía mecánica se transforma en energía eléctrica. "Una persona puede generar hasta un kilovatio de potencia durante una carrera corta", explicó Krupenkin.
Hasta ahora el dispositivo generó 20 vatios que se pierden con el calor y no alcanzan para cargar nada. Sin embargo, piensan en integrar la energía “en un punto Wi Fi, que actuaría como ‘puente’ entre el dispositivo móvil y la red inalámbrica", explicaron los creadores.
Fuente: minutouno.com.ar