En el estudio participaron medio centenar de os mayores de 60 años, que caminaron sobre las colchonetas empedradas en tres sesiones semanales de menos de una hora. Al cabo de cuatro meses, mejoraron significativamente el equilibrio, la movilidad y los niveles de tensión arterial.
Las colchonetas, que ya se comercializan, logran activar los pies de los habitantes de las grandes urbes, malacostumbrados a las superficies planas.