Epidemiólogos del University College de Londres controlaron a lo largo de la vida a 1400 mujeres británicas nacidas en marzo de 1946 y llegaron a la conclusión de que las madres trabajadoras suelen presentar un buen estado de salud y tienen menos probabilidad de llegar obesas a la madurez.
El equipo de investigadores, conducido por la doctora Anne McMunn, entrevistó a las mujeres a los 26, 36, 46 y 53 años. Además de preguntarles cómo evaluaban su estado de salud, registró información objetiva sobre ellas, como su índice de masa corporal. Los expertos querían saber si las mujeres que trabajan hacen múltiples tareas porque son sanas o si son sanas gracias a los diversos roles que encarnan.