Para medir el ingreso de la población, se divide el total de la misma en 10 partes, y a cada una de ellas se le otorga la denominación "decil", siendo el 1 el más pobre y el 10 el más rico.
La diferencia que existe entre los extremos expresa cuánto más igualitaria o desigualitaria es una sociedad.
El trabajo del GEENaP tomó como referencias las variaciones salariales de los distintos deciles a lo largo de la última década y la comparó con el IPC provincias, que es el indice de precios al consumidor promedio ponderado de los institutos de estadísticas provinciales, tomado por la mayoría de las consultoras privadas para confeccionar sus números de inflación.
También se comparó esta evolución con el Relevamiento de Precios Minoristas (RPM) que elabora el economista Miguel Bein.
Esto dio como resultado que los ingresos del decil más pobre de la población registraron un crecimiento de 915 por ciento en la década, frente al 515 por ciento que aumentaron los percibidos por el sector más rico, pero también fue superior al IPC Provincias, que dio 437 por ciento en el período, y el RPM de Bein que fue de 401.
La mejora de los ingresos sobre la inflación medida por las provincias y por Bein resultó para todos los deciles de la población, siendo mayor en los más bajos.
Así, el crecimiento de ingresos en los deciles que van del 2 al 5 fue en promedio superior al 1.000 por ciento.
Y en los deciles del 6 al 9, la mejora de sus ingresos promedió 775 por ciento.
"Luego de la abrupta caída de los ingresos durante el final de la experiencia de la convertibilidad, la continua recuperación y el incremento de los mismos se transformó en uno de los aspectos centrales de la gestión económica kirchnerista", destacó el GEENaP.
Así sostuvo que "si se analiza la dinámica de ingresos de la población ocupada durante la última década en relación a diferentes indicadores de precios, se observa un importante aumento del poder adquisitivo que, si bien impacta en todos los sectores, tiene a los grupos de menores ingresos como sus mayores beneficiarios",.
"Ello ha permitido consolidar una mejora estructural en la distribución del ingreso a favor de los argentinos más humildes, consolidando la justicia social como pilar fundamental de la gestión del gobierno nacional", subrayó el informe.
Las mejoras en los ingresos de los sectores más pobres de la población conllevó como consecuencia una reducción de la desigualdad.
Ya que mientras en 2002 el decil más rico ganaba 29,7 veces que el más pobre; en 2012 esa brecha se redujo a 16,2; aunque el año pasado pasó a 17,4.
"Si bien en 2013 se puede observar un leve aumento en los niveles de desigualdad respecto del 2012, esto se explica no por una reducción en los ingresos de los deciles más pobres, sino en un aumento superior de los deciles más ricos", destacó el GEENaP.
Puntualizó que "al analizar el comportamiento de la desigualdad en los últimos años, junto al crecimiento económico más importante de la historia argentina, se dio una continua reducción de la desigualdad".
"De esta manera, si se analiza la trayectoria histórica de las variables relacionadas con el ingreso de la población, la variación de 2013, no puede leerse como un cambio de rumbo", concluyó el análisis.
Fuente: Télam
