Se trata de los desarrollos tecnológicos de vanguardia que se aplican en cada tipo de producción.
Cada día el stand cuenta con la presencia de cuatro escuelas agrotécnicas, escuelas medias y casi 2.000 personas que, guiados por
ocho técnicos recorren los sucesivos espacios en los que toman contacto con animales, reconocen alimentos, semillas y frutos de huerta, junto a nuevas tecnologías.
En el invernáculo se encuentra Trakur, un robot en fase de desarrollo que sirve para regar y fumigar los cultivos y que "en el futuro será beneficioso para la salud de los productores porque, entre otras cosas, evita el contacto con algunos químicos que van contra microorganismos", según Miguel Iellimo, uno de los encargados del stand.
Al inicio de recorrido los visitantes ven una película de apenas ocho minutos en 4D sobre una pantalla de 180 grados que sirve como punto de partida para conocer este modelo de producción.
Luego ingresan a una casa sustentable, es decir amigable con el ambiente y que implica diseño y tecnología: una estufa rusa, paneles solares, una perfecta distribución de los ambientes y la mejor manera de aprovechar el agua de lluvia con canaletas unido a la iluminación y la preparación del lugar para el invierno y el verano.
La granja en la que hay, cerdos, ovejas, cabras y animales de corral con los que se intentan mostrar la idea de agregar valor, desde el origen de la producción de los alimentos como el caso de la huerta en la que se proponen ideas para cultivar nuestra propia comida.
Con el monte frutal se ve de qué modo darle vida al suelo para que rinda sus frutos y se brindan consejos útiles para el cuidado de las plantas y un mejor rendimiento de las producciones con la idea que se entienda que todos pueden producir de manera sustentable.
En cuanto a la llamada Agricultura de Precisión es para que los visitantes conozcan de cerca cómo la tecnología y la técnica fomentada por el Estado argentino, permiten maximizar el rendimiento de los campos.
Finalmente, quienes visiten el stand pueden acceder a un pabellón que funciona como sala de control de diversas máquinas agrícolas que se operan vía GPS en tiempo real y con satélites argentinos.
Fuente: Télam