El modelo de contrato se aprobó mediante el decreto 1.602/2013, publicado en el Boletín Oficial, con las firmas del vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo, Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; y el ministro de Economía y Finanzas, Hernán Lorenzino.
La iniciativa busca incrementar la inversión pública, en especial de los gobiernos provinciales, mediante la generación de una cartera de proyectos viables y en condiciones de ser ejecutados
El programa prevé el desarrollo de cuatro componentes: Elaboración de estudios de preinversión; Gestión y evaluación de proyectos; Desarrollo de capacidades para la gestión del ciclo de los proyectos y difusión del Programa en el ámbito local y; Administración y supervisión.
La iniciativa busca incrementar la inversión pública, en especial de los gobiernos provinciales, mediante la generación de una cartera de proyectos viables y en condiciones de ser ejecutados.
Se procura además mejorar el ciclo de preinversión y reducir los tiempos insumidos para la elaboración de los estudios.
Según la documentación del BID, un pilar de la política económica del gobierno fue el crecimiento continuo de la Inversión del Sector Público (ISP), que entre 2003 y 2010 aumentó 420% en pesos constantes y triplicó su incidencia en el PBI, de 0,9 a 3,2%.
En el mismo período la Inversión Bruta Interna Fija (IBIF) creció a una tasa menor (163% en pesos constantes), pero igualmente elevó su participación en el PBI, de 14,3 al 22,8%.
El BID estima que el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) "contribuyó a mejorar la rentabilidad de la inversión pública, al requerir un piso de rentabilidad para los proyectos".
También mejoró la eficiencia, al "anticipar las inversiones (y sus beneficios), como consecuencia de la creación de un banco de proyectos de inversión en condiciones de ser ejecutados".
En la justificación del préstamo se señala que las provincias y municipios cuentan con sistemas de inversiones propios, muchos de ellos semejantes al sistema nacional, pero "tienen calidad y avance heterogéneo, por lo que son menos eficientes que el SNIP".
El BID respalda el proceso de preinversión desde 2007, en el marco de la Línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión, cuyo primer tramo -denominado Programa Multisectorial de Preinversión III- ya concluyó.
Entre sus resultados, se completaron 240 estudios de preinversión, dirigidos principalmente a provincias: 56% correspondieron a municipios; 28% a organismos provinciales; y 16% a organismos nacionales.
Así, hacia fines de 2012 se había definido una cartera de proyectos de inversión pública viables y en condiciones de ser ejecutados por 1.230 millones de dólares y sobre esa base se ejecutaron inversiones por unos 540 millones (de los cuales 73% fueron provinciales y 22% municipales).
Fuente: Télam