Reposo señaló, en declaraciones a Télam, que los enviados del organismo "quedaron sorprendidos por el trabajo que realiza la Red Federal de Control Público, que integra la Sindicatura junto a las Unidades de Auditoría Interna de seis ministerios y la totalidad de los organismos de control provincial y municipal".
En esa instancia actúan los Tribunales de Cuentas de todas las provincias y un conjunto de municipios, entre ellos el de la Ciudad de Buenos Aires, que ocupa la vicepresidencia de la Red.
La OEA también destacó "el avance tecnológico en los tableros de mando, que hoy nos permite tener, en el mismo tiempo que se desarrollan los programas, los resultados obtenidos y el tipo de observación de alto, mediano o bajo impacto".
Reposo señaló que "vieron con agrado, además, la capacitación interna, dadas las falencias que tienen las universidades del mundo en materia de control, que sólo dictan algunas materias al respecto. De allí la importancia de una instancia propia, como es el Instituto Superior de Control de la Gestión Pública (Iscgp)".
"El fortalecimiento de la gestión pública permite por un lado transparentar las acciones" Daniel ReposoEl funcionario dijo que los avances logrados en los últimos años permitieron situar a la Argentina "entre los estándares internacionales" de controles, cuando en 2002-2003 el país se situaba muy por debajo en la materia.
"Hoy tenemos articulado en cada sociedad o entidad del Estado el cuerpo de síndicos, que son los que controlan, para generar un marco de transparencia y calidad de gestión; contamos con más de 600 empleados, de los cuales 87% son profesionales en las distintas materias, cuando hace un decenio eran 200 para controlar 184 organismos", destacó Reposo.
Recordó luego que "entre 1993, en que se implementó la Sindicatura, y 2002, para desarticular los organismos de control se redujo su presupuesto, se bajaron sueldos de los trabajadores del sector y los dejaron sin un régimen de incentivos y capacitación. Eso provocó el éxodo de los agentes que integraban la planta del organismo, y así era imposible poder controlar".
La SIGEN cuenta este año con una partida de casi 264 millones de pesos, casi seis veces más que cinco años atrás, que se destina en un 92% al pago de remuneraciones de los expertos.
Reposo destacó que hoy "los controles del Estado son superiores a los del sector privado, que se basan en auditorías internas y análisis de balances, porque nosotros tenemos como valor agregado el control de gestión".
"El fortalecimiento de la gestión pública permite por un lado transparentar las acciones, y por otro, generar una mejor calidad de vida, debido al mayor impacto de los planes públicos", añadió el síndico general de la Nación.
Reposo insistió en que "hemos mejorado las herramientas de control al pasar de los informes de auditoría, que son posteriores, autopsias en definitiva, porque el error ya está cometido y no hoy posibilidad de subsanarlo".
"Ahora realizamos distintos programas para mejorar el control preventivo y aplicamos un esquema de rendición de cuentas, para que por cada gasto que se ejecute incluya la rendición correspondiente por parte de la provincia que recibe los recursos", concluyó Reposo.
Fuente: Télam
