En 2002, la rentabilidad media de los seis mayores bancos brasileños fue de 23 por ciento, superando a los mexicanos, 17 por ciento; los italianos, 9 por ciento; y los canadienses, 8 porciento.
Otros países con los que los bancos brasileños fueron comparados son Gran Bretaña, con una rentabilidad de 16 porciento; España, 14 por ciento; y Estados Unidos, 12 por ciento.