La entidad aseguró que "el avance de la informalidad no tiene precedentes" ya que, durante julio, se detectaron 88 "Saladitas" en pleno funcionamiento, con un promedio de 45 locales cada una.
A su vez, un recorrido por las calles y paseos de compra informales de la Ciudad, arrojó la presencia de un total de 7.813 puestos de venta ilegales (entre manteros y puestos en "Saladitas").
Para la CAME, los puesteros ilegales facturaron 310,5 millones de pesos en julio, a un ritmo promedio de 10 millones de pesos por día.
Con ésto, la facturación total registró una suba mensual de 2,4 por ciento, que "se explica por la expansión sin control de los puesteros", alertó el informe.
Los rubros más comercializados en forma ilegal son, según CAME, indumentaria, zapatería y lencería, en ese orden.
El trabajo puntualizó, además, que "los pocos puestos que son expulsados de alguna zona se reubican rápidamente en otra: en julio se relevaron 3.968 puestos de ventas en Saladitas (1,7 por ciento más que en junio) y 3.845 manteros en la vía pública (1,3 por ciento menos que en junio).
La CAME criticó con dureza la "actitud" del Gobierno porteño frente a esta problemática.
"Mientras mucha ciudades del país están resistiendo y regulando la instalación de Saladitas por el perjuicio que generan sobre el comercio formal, Buenos Aires las alberga y deja que se fortalezca. El perjuicio no es solo sobre el comercio que paga impuestos, sino también sobre las finanzas de la Ciudad, que mientras el comercio ilegal capta una porción mayor de las ventas, ve debilitar su recaudación", enfatizó.
A su vez, añadió que "preocupa la falta de control en el cumplimiento de normativas mínimas de seguridad e higiene. Prueba de ello es el fuerte incendio registrado en la Saladita de Constitución, una de las ferias más grandes de la Ciudad de Buenos Aires, que albergaba unos 240 puestos".26noticias.com.ar