Las ventas minoristas tuvieron en diciembre el mayor aumento del año al crecer 14,9% con respecto a igual mes del año anterior y dejaron para todo 2004 un crecimiento promedio de 4,4%.
La importante suba que mostraron las ventas comerciales suelen ser esperables sobre fin de año, cuando el optimismo de la gente se combina con los aguinaldos, pero particularmente este mes impactaron algunas medidas lanzadas desde el gobierno como los diferimientos de impuestos, o los incrementos salariales que regirán desde enero.
Así, luego de un año donde los comercios debieron sortear las dificultades de una demanda inestable, con meses de caídas notorias en las ventas que hacían temer un posible cambio de tendencia en el consumo, la dinámica de las ventas en diciembre resultó mejor a lo esperado y está generando muy buenas expectativas entre los comerciantes para 2005.
Sin embargo, el poder adquisitivo deteriorado de la población es una amenaza latente frente a un mercado que si bien muestra altas tasas de crecimiento, sigue siendo débil.
Además la rentabilidad comercial continúa en niveles bajos, y aún no se ha logrado recuperar los ratios que tenía seis años atrás.