Además en la fecha, la mina Casposo abandonó la etapa de explotación a cielo abierto e inició de pleno la etapa de explotación en galerías subterráneas, donde se estima que está la mayor parte de mineral de oro del proyecto, con una estimación de 303.600 onzas de oro equivalentes y un expectativa de vida útil de por lo menos cuatro años más.
De Vido destacó en su discurso que la minería argentina "ya alcanzó la mitad de lo exportado, en dólares, de lo que es la exportación de la soja" y aseguró que "a la fecha de hoy, estamos produciendo, en lo que hace a oro 1.500 millones de dólares, lo que es la mitad de lo que se ha liquidado, como sabemos todos muy mezquinamente, de parte de la producción y de la cosecha de soja".
Al marcar la diferencia entre la actividad minera y la sojera, De Vido dijo que "ahí en la soja no hay una actividad responsable", porque "actividad responsable es la que genera puestos de trabajo, es la que activa cámaras de servicios mineros como la de Calingasta. Actividad responsable es la que genera procesos de capacitación del personal, es la que sigue explorando y pasa de una mina de explotación abierta a una subterránea con una inversión de 250 millones de pesos".
El jefe de la cartera de Planificación sostuvo que "todas las actividades deben ser ejercidas en forma responsable y nosotros no tenemos que hacer distinción".
"Nosotros no somos falsos profetas o falsos filósofos como algunos dirigentes políticos de Capital Federal que vienen a pronosticar el apocalipsis sobre la base de la actividad minera, porque creemos que la actividad minera tiene que ser sustentable en términos medios ambientales, pero también hay que entender que la especie humana es parte de la creación, y que el hombre necesita trabajo educación, dar de comer a sus hijos y sobre todo progreso social", agregó.
Finalmente dijo que "está claro que la minería en San Juan ha traído todo eso y que con un régimen de auditorías sobre los controles ambientales, se habla a las claras de la responsabilidad, no solo de la provincia, sino de la autoridad minera nacional, para llevar adelante todos estos planes de explotación, de producción, teniendo en cuenta la naturaleza".
A su turno, el responsable del emprendimiento de la empresa Troy Resources, Eduardo Machuca manifestó que "este proyecto se remonta al año 1993, cuando me dieron la responsabilidad de armar un equipo de geólogos aventureros" y recordó que "después de buenas y malas y en marzo de 2009, la empresa Troy tomó la mina".
Dijo que ahora en el proyecto "somos 500 empleados y 200 contratistas y es importante recalcar que la mina se construyó con mano de obra local, donde la mayoría son calingastinos y los jefes y los operarios, son más que un equipo, una familia.
Por su parte, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, dijo que la actividad minera "seguirá transformando a San Juan" porque la minería "ha demostrado que tiene un desarrollo sustentable y ha sido el factor fundamental del crecimiento de la provincia en estos 10 años".
Gioja repitió su conocida frase de que "la peor contaminación es la pobreza, la falta de trabajo y de oportunidades" y aseguró que "seguiremos apostando a la actividad minera que nos permitió transformar la provincia".
Para eso destacó que "nuestros controles son impecables, gracias a la policía minera y los organismos de control" y puso énfasis en que la semana pasada "firmamos un acuerdo con la ONU, para que a través de su agencia ambiental, pueda auditar nuestros emprendimientos para dar más seguridad y tranquilidad de que las cosas se están haciendo bien".
Finalmente anunció que "los tres proyectos de minería metalífera que están trabajando en San Juan, incrementarán su producción este año, lo que indica el compromiso y el esfuerzo que se está haciendo en la actividad productiva minera, en referencia a los proyectos de oro y plata de Veladero en Iglesia, Gualcamayo en Jáchal y Casposo en Calingasta.
Fuente: Télam