Explicó que "antes de ser desalojados por el personal policial, los activistas rompieron el cartel de la oficina, dejaron pintadas con aerosol, pegaron afiches con mensajes intimidatorios y amedrentaron al personal de la ONCCA, arrojando huevos contra la fachada del local".
Eyras se manifestó "muy preocupado por lo sucedido en Salto" y enfatizó que "estos niveles de intolerancia no permiten construir el diálogo”.
"Cuando quienes dicen querer el diálogo recurren a la intimidación queda claro que sus objetivos no son los que dicen tener”, agregó el funcionario.
Fuente: télam