El Instituto Friedrich Loeffler, especializado en estas enfermedades, informó que se trata una forma atípica de la dolencia neurodegenerativa en la que los animales no presentan síntomas externos.
"Esta forma es sumamente rara y aparece, a diferencia de la EEB clásica, en animales de mayor edad y de forma espontánea", explicó el veterinario oficial Klaus Reimer. El especialista no descartó nuevos casos.
La granja en cuestión fue desinfectada y el ganado al que pertenecía el animal afectado fue puesto en cuarentena.
Además se investigan las vías de contagio. Dado que esta enfermedad rara vez se transmite de animal a animal, las pesquisas se concentran en el alimento.
El llamado mal de las vacas locas fue detectado por primera vez en 1986 en el Reino Unido.
Hasta ahora se cree que se transmite a través de alimento elaborado con restos de otros animales con los que son alimentados los vacunos.
Desde entonces se practican pruebas rápidas de EEB a todos los animales faenados mayores de ocho años.
Fuente: Télam