De allí se desprende que las inversiones en el anteúltimo año alcanzaron al 65% de las empresas, y que ese porcentaje se elevó en un 10% durante el año que acaba de finalizar.
Si bien el propósito común de los emprendimientos fue incrementar su capacidad productiva, por rubro cada tipo de empresa trazó sus propios objetivos.
El trabajo menciona, por ejemplo, que en el caso de PyMEs dedicadas a la pesca artesanal y la acuicultura se concentraron en "generar una mayor capacidad de extracción de recursos del mar y en algunos casos a la ampliación de las plantas de procesamiento".
En cambio, las empresas de alimentos y bebidas, equipos eléctricos y electrónicos, carpinterías y fabricantes de muebles presentaron como prioridad la realización de nuevos productos.
"La reducción de costos aparece como una prioridad entre las pequeñas y medianas, a diferencia de las microempresas. El mejoramiento de la capacidad comercial aparece como una prioridad en todos los segmentos", indica el estudio de la secretaría de Desarrollo Local y PyMEs del Ministerio de Industria fueguino.
La mayoría de las nuevas inversiones estuvieron destinadas a la compra de maquinarias, equipos y otros bienes de capital, destacándose la adquisición de "hardware y software en los servicios a la producción, especialmente entre las empresas de transporte y logística", puntualiza también el informe publicado por el diario El Sureño.
Además, se menciona que es "significativamente elevada la inversión en capacitación de personal en el sector de equipos eléctricos y electrónicos, tanto como en otras actividades industriales, en transporte y logística, y en alimentos y bebidas".
Tierra del Fuego posee una proporción de 4,8 empresas de este tipo cada cien habitantes, algo superior a la que se registra a nivel nacional, que es de 4,57.
De ese universo, las que más invirtieron fueron las medianas empresas, relegando a las pequeñas y micro empresas, mientras que por localidad, el mayor aporte de capitales se produjo en las ciudades de Río Grande y Tolhuin, sobre la capital provincial que es Ushuaia.
El relevamiento también consultó sobre el estado de las maquinarias afectadas a los procesos productivos, y arrojó como resultado que el equipamiento más moderno corresponde al sector metalúrgico, transporte y logística, alimentos y bebidas, mientras que la pesca y la fabricación de muebles son los sectores más atrasados en este ítem.
"Las microempresas poseen maquinaria más antigua, mientras que la maquinaria moderna se distribuye en proporciones parejas entre las pequeñas y las medianas. Por otro lado, se observa cierta mayor presencia de maquinaria de punta o moderna en la ciudad de Río Grande", subraya el estudio.
El informe sobre el funcionamiento de las PyMEs fueguinas se complementa con otros indicadores positivos registrados en los niveles de la actividad productiva de la isla.
Según un trabajo realizado por la Dirección General de Estadísticas y Censos, la cantidad de puestos de trabajo registrados en la industria electrónica creció de 11.280 en octubre de 2011 a 12.610 en octubre de 2012.
Durante el mismo período, la energía eléctrica facturada a grandes consumidores pasó de 17,6 a 19,13 millones de Kw/h.
En tanto también se incrementó el despacho de gas-oil (de 3.934 litros a 8.182) y de naftas (de 5.053 litros a 5.750).
Por su parte el patentamiento de vehículos pasó de 966 en octubre de 2011 a 1024 en octubre de 2012.
En cambio otras actividades, como el turismo y la explotación de hidrocarburos, registraron bajas del orden del 5 al 7%
Fuente: Télam
