El Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que analizó el tema en una sesión el pasado 31 de agosto, instó a los países miembros a desarrollar "lo antes posible una estrategia macroeconómica clara a medio plazo" para salir de los mercados.
Durante la crisis, muchos gobiernos y bancos centrales han intervenido en sus sistemas financieros con la compra de acciones de la banca, la extensión de garantías para los depósitos de cuentas corrientes y cuentas monetarias, y la compra de pagarés empresariales, entre otras medidas.
Estados Unidos y otros países ya han anunciado que es hora de plantearse cómo retirarse de los mercados, y el tema será abordado en la cumbre de jefes de Estado del G-20 la próxima semana en Pittsburg.
Allí analizarán las recomendaciones del FMI, que en todo caso recalcó que "es aún demasiado temprano para retirar el apoyo sustancial proporcionado por los gobiernos y los bancos centrales", según un resumen divulgado de las conclusiones a la que llegó su Consejo Ejecutivo en su sesión de agosto.
Udaibir Das, un alto funcionario del Fondo, explicó a la prensa que antes de poner en marcha sus planes, los gobiernos deben garantizar que los indicadores de mercado apuntan a un aumento de la confianza y que se han subsanado las fallas en la supervisión financiera que dieron lugar a la crisis.
Además, será necesaria la coordinación entre gobiernos en el tema de las garantías a los depósitos, por ejemplo, de forma que si un país las retira antes que otro no ocurra una salida de capital, explicó Adrienne Cheasty, asesora del departamento de Asuntos Fiscales del FMI.
Hasta ahora las intervenciones en los mercados financieros han costado poco a los erarios públicos, según sus cálculos.
Mientras que el Fondo prevé que la deuda pública de los países avanzados aumente en un 40% del Producto Interno Bruto (PIB) de 2007 a 2014, tan sólo 4,5 puntos porcentuales se deberán a las acciones en el mercado financiero.
El resto lo explicarán el deterioro de la economía, las medidas de estímulo fiscal y las ayudas a ciertas empresas no financieras, como las del motor en Estados Unidos.
Cheasty dijo que los gobiernos podrán retirarse de los mercados "con un costo relativamente bajo" si logran la amortización de sus préstamos y venden los títulos que han adquirido a buen precio.
No obstante, la historia no es halagüeña. Según el FMI, en crisis pasadas los Ejecutivos de los países ricos recuperaron sólo el 55% de lo gastado en sostener al sector bancario, mientras que las naciones emergentes obtuvieron un 15% de vuelta.
Infobae.com_Fuente: EFE