La reducción del riesgo emergente medido a través del EMBI y la revaluación del real frente al dólar son otros de los factores propicios.
Según el instituto, el factor externo permitió la estabilización de la actividad doméstica y el crecimiento de la actividad industrial en el orden del 3 por ciento en el segundo trimestre del año.
Esto podría articularse con una esperada mayor cosecha agrícola en el ciclo 2009/2010.
Fuente: Télam