Bush promulgó el martes pasadola ley, antes conocida como fast track, que le da poderes especiales de negociación, con exacerbado optimismo, pero antes deberá resolver los millonarios subsidios agrícolas, para convencer, en especial a Brasil, el más reticente, de las bondades del libre comercio que propone.
Desde que nació la idea de integrar al continente, a fines del siglo XIX, los escenarios, las componendas, los impulsores y los detractores al proyecto y las alianzas que ello generó, no fueron las mismas. ( Télam)